El boom turístico en España, ¿cerca de su fin?

Nada bueno es eterno y tampoco existe mal que dure 100 años, y es que el turismo en España, vive su mejor momento, sin embargo, algunos expertos señalan que estas cifras récord se alejarán paulatinamente debido a la recuperación de otros destinos turísticos.

Las expectativas a veces se salen de control, y a pesar de que no se puede negar que el turismo es uno de los motores de la economía española, con cifras de hasta 81 millones de visitantes extranjeros en 2016, batiendo récords y aumentando de manera constante los ingresos durante los últimos años.

De acuerdo con un informe realizado por Eduardo Fuentes, miembro de la mesa de redacción del comparador de créditos rápidos Wannacash.es, una entidad bancaria suiza ha realizado un estudio que prevé que el crecimiento durante este año será menor que el anterior, creando un efecto dominó durante los próximos años.

La reciente estabilidad política y disminución del terrorismo en países como Turquía, Egipto o Túnez será una oportunidad para que estos países se recuperen en todos los sectores, incluyendo el turístico, con lo que es previsible que recuperen una parte de esos 17 millones de visitantes perdidos durante los últimos años.

Con lo anterior, es obvio que los ingresos van a disminuir, pues los visitantes moderarán los gastos ante la subida de precios y disminución de competitividad de los hoteleros españoles con respecto a los alojamientos de estos países, que ofrecen mejores precios.

Así mismo, el Consejo General de Economistas analizan con preocupación estas previsiones, pues no sólo depende de la mejora de las condiciones de seguridad y precios que estos destinos ofrecen a los viajeros, también los efectos negativos que puede producir el Brexit en Reino Unido, que es el mayor proveedor de turistas, sobre todo jóvenes que que en general gastan menos y a veces solicitan préstamos rápidos o cualquier otra fuente de financiación para solventar gastos, pero además la fuerte amenaza de la fortaleza del euro, que convierte los destinos en Europa en opciones mucho más caras.

A pesar de las preocupaciones, este año también está previsto que el sector turístico obtenga un crecimiento en número de visitantes extranjeros y también en la derrama económica, pero muy por debajo del crecimiento en 2017.