Draghi: ‘Si las medidas del BCE fueran acompañadas de reformas estructurales darían resultados antes’
La reunión que ha mantenido hoy del BCE no ha sido tan fructífera como la del pasado 10 de marzo, cuando Draghi sacó a relucir una batería de medidas inesperadas destinadas a espolear la economía. Los expertos no esperan nuevos estímulos, si fueran necesarios, hasta el próximo mes de septiembre. El presidente de BCE asegura que los resultados de las medidas tomadas en marzo empezarán a notarse a medio plazo. Hasta el momento los índices bursátiles europeos han respondido positivamente, con una revalorización del 10% para el DAX alemán y un repunte del 4,5% para el IBEX35 español. Sin embargo, la evolución del euro no está acorde con lo esperado y se ha fortalecido con respecto al dólar. No obstante, el principal reto al que se enfrenta el BCE es la baja inflación.
Dragui insistió en su rueda de prensa posterior a la reunión de hoy que «mantendrá los tipos de interés en niveles mínimos por un período prolongado, incluso más allá del programa de compra de activos (QE)» que continuará al menos hasta marzo de 2017. El presidente del BCE considera que las condiciones en la eurozona han mejorado pero previene de la incertidumbre existente y de la necesidad de «acelerar las reformas estructurales en Europa para consolidar la recuperación de la economía».
Mario Draghi ha querido destacar la «independencia del BCE a la hora de tomar decisiones», en referencia a las críticas de los políticos alemanes, señalando que «responden a la ley y no a los políticos». Igualmente ha reiterado que «son necesarios más crecimiento y más inflación para que podamos ver tipos más altos» y que «las críticas solo retrasan la consecución de los objetivos y fuerzan a tomar más medidas».