3 febrero, 2020
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Si tienen oportunidad, hagan ustedes la prueba. Hablen con independentistas catalanes que tengan asumida la ideología y el adoctrinamiento que durante las pasadas cuatro décadas se ha vivido en Cataluña. No necesariamente todos ellos van a pertenecer a las generaciones escolarizadas durante la era pujolista, a partir de 1980. Seguramente encontrarán ustedes a personas más mayores, a partir de los 55 años, que a diario han estado absorbiendo la programación del omnipresente canal TV3. Un canal de televisión que desde su primer día de emisión se constituyó en un verdadero vivero de independentistas que han publicitado el separatismo desde los programas informativos y de entretenimiento con total impunidad y con absoluto derroche de dinero público. Traten ustedes de hablar con algún independentista -si es que hablar con ellos les resulta posible- y saquen a la conversación al Islam y a los inmigrantes de países musulmanes.
Hagan la misma prueba con alguna feminazi independentista. Soy consciente de que el término en sí es una redundancia. En Cataluña, las feminazis son independentistas, bien por convicción, bien por conveniencia. Ignoro si las feministas lo serán, pero de lo que sí estoy seguro es de que feministas deben quedar bien pocas. Lo que hay ahora, en franca mayoría, es feminazismo. Así que, si tienen oportunidad, hagan también esa prueba. Charlen con una feminazi catalana y aborden el asunto del Islam y la inmigración proveniente de países musulmanes.