El “Amor” en tiempos de los “amlovers”

“Por sus frutos los conoceréis…”, Mateo 7:15-20

«La nuestra es la época del enamoramiento”. Para el sociólogo italiano Francesco Alberoni, la gente quiere «un amor perfecto, continuo, estático», desea la perpetuación del estado idílico de enamoramiento. Como es pasajero, la exigencia de perfección produce el deterioro, la ruptura, cierto desorden durante un tiempo, hasta que un nuevo enamoramiento reinicia el ciclo. (1)

El Amor, para Erick From es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque. Para el sicólogo “El amor infantil sigue el principio: «Amo porque me aman». El amor maduro obedece al principio: «Me aman porque amo». El amor inmaduro dice: Te amo porque lo necesito. El amor maduro dice: «Te necesito porque te amo”.(2)

Para Publio Ovidio Nason, “mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca”, y “Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed”. (3)

Para Platón “el amor puede ser entendido como el estado de éxtasis y a la vez de moderada frustración que se experimenta al saber que hay algo más allá de lo físico que nos llama pero que, a la vez, no nos será entregado totalmente, ya que por mucho que no lo queramos seguimos encadenados al mundo de lo material, el lugar en el que disfrutar de las cosas depende en buena parte de nuestra proximidad en el tiempo y el espacio ellas y en el que es casi imposible mantenernos al margen de la influencia que ejerce sobre la estética, las apariencias”. (4)

Pero hay una nueva teoría del “amor”, que desafía a todas las anteriores, aun en estado de análisis y reflexión pero que desafía a todas las categorías anteriores.

Los “amlovers” son todavía una incógnita en los campos de la psicología individual y social.

Esta nueva clase de “amor” es capaz de justificar e idolatrar dos actos y discursos opuestos de su “amado líder” si este se los ordena, en cualquier momento y circunstancia, pasando por encima de su propia dignidad y autoestima, para ellos mientras mas sumisión y humillación reciban de su “amado líder” es mejor.

Son unos oximorones vivientes. Para ellos el flagelo de su “amado líder” los vuelve mártires y héroes, son capaces de actuar como los peores priistas sintiéndose émulos de Juárez, Madero, Zapata, Villa a Cárdenas.

Esta nueva categoría es capaz de mimetizar y confundir sin el menor rubor el mas descarado interés político con los mas nobles sentimientos patrióticos.

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