A pesar de lo que se dice habitualmente, la legislación educativa española, desde Felipe González, siempre ha sido socialista. Solo Aznar, en sus últimos meses, promulgó una ley que nunca se aplicó, pues fue derogada por Zapatero en cuestión de días. Para la izquierda política, la educación es ‘casus belli’, pues saben de su importancia para cambiar la sociedad. El modelo educativo en España, no se negocia y mucho menos se acepta que pueda ser un modelo que proponga la derecha. Al igual que en la ‘cultura’ y en lo ‘social’, solo tiene legitimidad moral la izquierda para legislar en la cuestión educativa.
Tengo que reconocer que me sorprendió que un gobierno, tan acomplejado frente a los paradigmas de la izquierda como ha sido el de Rajoy, fuera capaz con un Ministro, que ni siquiera era militante, de atreverse a desafiar el mantra de la educación ‘para la igualdad’ intentando, aunque al final fuera solo levemente, buscar la educación ‘del esfuerzo’. Es evidente que el PSOE, con todos los demás detrás, no pararán hasta cargarse la LOMCE, aunque solo sea porque no es la suya. La izquierda, por lo ya expuesto, y la derecha nacionalista, porque quieren seguir haciendo en sus pueblos, lisa y llanamente, lo que les da la gana en materia educativa, quieren cambiar de Ley.
Ayer, en el Congreso, se aprobó por mayoría una proposición de ley del PSOE para paralizar la implantación de la LOMCE. Si bien su recorrido es efímero, dado que la LOMCE es una Ley Orgánica, indica que no cejaran hasta que el PP se asuste y acceda a que legislen, de hecho, otra vez los otros. Cuando la gran batalla política es la supresión de las revalidas y la no publicitación de resultados comparativos de nivel de conocimientos entre los distintos centros educativos, queda claro que no se quiere mejorar nada.
No entiendo nada. ¿Por qué para algunos universalizar la educación se ha convertido en fabricar asnos? ¿Alguien me lo explica?