Demostrar….
Realmente te has planteado alguna vez esta palabra? Qué es realmente demostrar? A quién debes demostrar?
Demostrar…. Es curioso que los que más te defraudan en la vida son los que más esperan que les demuestres.
Demostrar que puedes, que vales, que sientes, que malgasto de energía cuando se hace para demostrar a otras personas…
Toda la vida es una demostración a ti mismo, de autosuperación, de demostrarte a ti mismo.
En cambio, pasamos gran parte de nuestra vida escuchando: es que (excusa) debes demostrar a fulanito o a menganito…
Nadie es tan importante en tu vida para gastar tanto tiempo y energía en demostrarle, y aún es más tóxico cuando esas demostraciones que piden implican ir contra tu propia persona, contra tu propia esencia.
No te engañes, sal a la calle y demuéstrate a ti mismo, valora a aquellos que ven ese esfuerzo, dedicación y lucha.
Y, si alguien no te ve como eres realmente, si alguien no ve tu esencia, no era el momento para que entrarais en el mundo del otro.
Muchas veces a lo largo de la vida te encontrarás con esto, recuerda que no todos pueden verte y no te dañes por ello. Deja de dar más importancia a: el otro no me ve como soy en realidad. Y céntrate en: yo si sé cómo soy, algún día quizá puedas verlo sin tener que utilizar la palabra engañosa: demuéstrame. Aquel día en el que no pongas juicios en el medio entre tu persona y yo, cuando los alter ego se calmen, simplemente tú veras mi esencia y yo continuaré viendo la tuya.
Os habéis fijado en lo cansados que parecen aquellos que viven así? Os habéis fijado qué miedo le empuja a ese demuéstrame? Si habéis conseguido verlo, ya no le recordaréis con rencor, odio, etc… Sino como una persona como tú, evolucionando, esperando el momento adecuado para poder sacar todo su potencial limitado. Es entonces, cuando no necesitará más el escudo psíquico del: demuéstrame. Ahí tendrás a una persona nueva delante, que, como tú, lleva la autosuperación grabada en el corazón. Ahora no seas duro con él/ella por el pasado. Recuerda esto y volver a presentaros porque la persona que un día te dijo: demuéstrame, simplemente, pasó de oruga a mariposa, y puede que entonces seas tú el sorprendido.