El proceso que está sufriendo Podemos, en el que se han ido descolgando a lo largo de estos años algunos de sus fundadores -Bescansa, Alegre, Monedero… Errejón-, es algo prácticamente normal en un partido con tan poco recorrido. La viveza, nervios, tensiones y cambios ideológicos entran dentro de la lógica en un partido político que se irá asentando a lo largo de los años. Esto mismo, aunque con menos ruido mediático, lo está viviendo Ciudadanos.

La figura de Albert Rivera, muy parecida a la de Pablo Iglesias en Podemos, ha protagonizado el liderazgo de Ciudadanos desde su fundación en 2006, tanto para lo bueno como para lo malo. Sus primeros fracasos políticos en las elecciones de 2007 (Cataluña), 2008 (Andalucía) y en las elecciones generales de ese mismo año pusieron entredicho su figura como líder.

Albert Rivera, lider sí o sí

Diez años después sigue liderando el partido naranja, ya que en las elecciones catalanas de 2012 resurgió de sus cenizas al aumentar su número de diputados en Cataluña. Una buena evolución que llegó a las elecciones generales de 2015 con 40 diputados y que bajaría a 32 en las de 2016. Sin embargo, su posición contra el procés en Cataluña le ha disparado en popularidad y, de ahí, su éxito en las últimas elecciones andaluzas. Además, Inés Arrimadas consiguió vencer en las pasadas elecciones del 21-D a la Generalitat, aunque sin la posibilidad de formar gobierno.

Pacto con VOX

«Arcadi Espada»

Los desvaríos ideológicos realizados o propuestos por el liderazgo de Albert Rivera han sentado las bases para la creación de varias corrientes muy críticas dentro de Ciudadanos. Varios grupos de afiliados ya se proponen crear su propio partido político si las cosas no cambian. Varios de esos 15 fundadores, entre ellos Arcadi Espada o Félix Ovejero, han criticado duramente a Rivera.

«VOX tiene una ideología ultraconservadora. Su ataque a los valores de la Constitución le hace incompatible con Cs. No puede haber pacto de gobierno con Vox«, insistía Ferran Toutain.

Corrientes críticas

«Una conferencia de TranCsparencia»

Para canalizar una de esas corrientes críticas con Albert Rivera, se creó en 2016 TranC’sparencia, cuyos afiliados están tomando la determinación de abandonar Ciudadanos y crear su propio partido político. Una corriente que presume de tener 1.000 apoyos entre los 20.000 militantes que tiene la formación naranja. Liderando este descontento por la gestión de Rivera se encuentra María del Carmen Prieto.

También se creó la plataforma Amigos CV, en la Comunidad Valenciana, como un germen de un nuevo partido político por los disidentes de Ciudadanos. Otra forma de criticar el giro ideológico de la formación naranja y que ha ejercido influencia en esta región.

A Albert Rivera ‘le crecen los enanos’, sobre todo, después de su pacto con VOX en Andalucía. Muchos dentro de la formación naranja le critican por posibilitar la irrupción de un partido de ultraderecha en España.