El madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo, el más densamente poblado de Europa, también tendría la torre más alta de la Unión Europea, de aprobarse la propuesta presentada ayer en Madrid en el Foro de Urbanismo Sostenible de El País.
Madrid, 14 abr 2016.- Así es, el edificio más alto de Europa podría redibujar el skyline madrileño desde el norte de Madrid de aprobarse este macro-proyecto gestionado por La promotora inmobiliaria Distrito Castellana Norte (DCN) y participado en el 75,5% por el BBVA y al 24,5% por la constructora San José. Un proyecto de 20 años de antigüedad, que todos conocíamos con «Operación Chamartín».
La presentación de los detalles del proyecto se realizó ayer en el «Foro de Urbanismo Sostenible de El País», patrocinado por DCN y BBVA. El maestro de ceremonias fue el presidente de DCN, Antonio Béjar, que ha explicado que “El proyecto está vivo y muy vivo, pendiente exclusivamente de elevarlo al Pleno para su aprobación definitiva”.
Un proyecto sostenible, descongestionador de tráfico y creador de empleo.
Detrás de los titulares de las nuevas «seis torres, una de ellas el edificio más alto de Europa con 70 plantas» se desarrolla todo un proyecto de sostenibilidad que viene a dar solución en primer lugar a la congestión del «nudo norte de Manoteras», propuesta vecinal más votada en el foro participativo propuesto por el Ayuntamiento de Madrid.
En segundo lugar, destacamos la creación de puestos de empleo que un desarrollo de estas características se ha compremetido. No solo durante el proceso de construcción, sino también luego cuando esté puesto en marcha.
La actuación supodría una inversión de 6.000 millones de euros, 120.000 nuevos puestos de trabajo y unos ingresos fiscales de 3.340M€ para las arcas del estado.
El modelo propuesto para hacer realidad este gran desarrollo según ha declarado Béjar es el de «asociación público-privada (APP), las infraestructuras las desarrollan los propietarios a petición de las distintas administraciones y en beneficio de los madrileños”.
Se trata de proponer un nuevo distrito de negocios en la capital que a buen seguro atraerá la inversión exterior, probablemente acogiendo las centrales de las más importantes multinacionales internacionales.
De Operación Chamartín a DCN
Esta actuación urbanística de 20 años de trayectoria, tiene a sus espaldas según ha explicado Béjar «todas las autorizaciones pertinentes y la aprobación de los técnicos a través de 48 informes sectoriales favorables de las tres Administraciones».
Así ha recalcado que “desde luego, a DCN no se le puede reprochar que no estemos poniendo toda la carne en el asador ya que llevamos muchos años y dinero invertido en el intento. Nuestro propósito es continuar avanzando”.
Edificabilidad sostenible
Además de contar con todos los requisitos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) en lo que se refiere a la edificabilidad de los terrenos se ajusta a lo que permite el Consistorio, 1,05 m2e/m2s,. Se trata de una edificabilidad menor que los barrios colindantes como Camberí que la triplica (3m2e/m2s) y el Paseo de la Castellana que la duplica con 2m2e/m2s.
Infraestructuras que necesitan un lavado de cara
La parte posterior del barrio de Fuencarral, antiguo pueblo madrileño se trata de una zona completamente degradada. Está plagado de descampados, naves abandonadas, chatarra, edificios que se desploman.Un entorno que necesita se actúe de una vez por todas.
Desde DCN nace este compromiso con las infraestructuras, citaba Béjar por ejemplo: el Nudo Norte, Nudo Fuencarral, cubrimiento de las vías de tren, nueva línea de metro, etc. Y este compromiso era claro: «las desarrollamos los propietarios a petición de las diferentes administraciones y en beneficio de los ciudadanos de Madrid. Su desarrollo está ajustado a las exigencias que estas nos han indicado así como de los funcionarios del Ayuntamiento e instituciones con capacidad de decisión. Una inversión de más de 1.400 M€ a cargo íntegramente de los propietarios y a coste cero para los madrileños”.