Corina Gatti: “En Venezuela todos los días mueren centenares de personas, mueren niños de hambre y además se condena el desarrollo de las nuevas generaciones por desnutrición, ¡necesitamos ayuda ya!»

Conversación tranquila de @jmfrancas Corina Gatti (@corilin) comunicadora venezolana y activista de derechos humanos.

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JMF: Corina, ¿Cómo está Venezuela?

Corina Gatti: Tristemente para nosotros los venezolanos y para el mundo, el oasis tropical, el país de las oportunidades, está devastado en todos los aspectos.

JMF: ¿Los venezolanos pueden resistir más?

Corina Gatti: Los venezolanos somos gente muy guerrera, muy fuerte, sin embargo el llamado Plan de la Patria, concebido por la dictadura cubana y aplicado por la narco dictadura terrorista a cabalidad, ha destruido no sólo la posibilidad de explotar la riqueza más apetecible, el oro negro, cuya industria fue la primera en el mundo y hoy es un cúmulo de chatarra inservible por falta de mantenimiento, incapaz de producir ni siquiera la gasolina para el consumo local, sino también ha minimizado y controlado en un alto porcentaje, la riqueza más importante, la capacidad de luchar contra la tiranía, desmoralizado y desesperanzando sistemáticamente con la violación de los derechos humanos más fundamentales, la represión, la tortura, controlando a todo un pueblo a través del suministro de alimentos y medicamentos, en fin, perpetrando un genocidio, haciéndole la guerra sin armas, dejando que muera todo un pueblo de hambre y de enfermedades y haciendo que se produzca el mayor éxodo de la historia, amen de devastar también el ecosistema permitiendo que las FARC se infiltran y lideren la explotación de oro y diamantes al sur de Venezuela, en el Amazonas, destruyendo uno de los pulmones mundiales. Mis hermanos venezolanos que están dentro no sé hasta cuándo podrán resistir, lo que sí estoy segura es que no podrán hacerlo solos, están muy pero muy débiles y controlados. El Plan de la Patria se ha venido cumpliendo para alcanzar su objetivo y es preciso que el mundo lo sepa, hay que reaccionar.

JMF: El «mundo» como dices tu, ¿no os está dejando solos?

Corina Gatti: El mundo apenas comienza a darse cuenta de parte de lo que pasa a través del trabajo de Támara Sujú y de un equipo internacional que trabajamos para que se conozca y del apoyo del Secretario General de la OEA Luís Almagro que ha sido un importante vocero que ha activado la alarma, pero los procesos diplomáticos son lentos y todos los días mueren centenares de personas, mueren niños de hambre y además se condena el desarrollo de las nuevas generaciones por desnutrición, ¡necesitamos ayuda ya!

JMF: ¿Quién os ayuda?

Corina Gatti: Nos ayuda mucho, por ejemplo, que la Diputada Beatriz Becerra, de la Unión Europea, se haya preocupado por conocer la realidad y la haya entendido, que haya ido al Puente Simón Bolivar, en la frontera con Colombia y escuchado a la gente, que sale huyendo hacia Colombia para empalmar con Ecuador, Perú y los demás países al sur, al igual que lo hizo el Sec. Gral. Luís Almagro y el presidente de Colombia Iván Duque, así como otros presidentes. Ayuda para que el mundo y los organismos internacionales conozcan y escuchen y tomen medidas, ayuda que los 5 países hayan acudido a la CPI y hayan acusado al tirano como lo que es un criminal de lesa humanidad… Ayuda pero como te dije antes, es lento, mi opinión personal es que deben aplicar a la brevedad la intervención internacional porque está muriendo un pueblo de 30 millones que está secuestrado.

JMF: Tu allí trabajabas en radio ¿no?

Corina Gatti: Si, 25 años, la mitad de mi vida, mi vida es la radio.

JMF: Y, ¿por qué te fuiste?

Corina Gatti: Porque no podía ejecutar mi función, mi trabajo no era del agrado del gobernador chavista de turno, trabajé en varias emisoras en la Isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta, en  2 emisoras que fueron expropiadas, presencié una de las intervenciones, fue una experiencia que nunca olvidaré, una vejación hitleriana. En Venezuela los pocos medios libres que quedan no son libres, ya no están ni siquiera amordazados, eso fue en la primera etapa del «proceso» 2004 a 2012, en realidad están secuestrados, silenciados, anulados. A nuestro gremio de periodistas, locutores y productores nos han aplicado la represión en todas sus formas, porque ya hasta nos encarcelan y si intentas salir del país por cualquier motivo, a visitar un familiar o a atenderse la salud en el exterior, eres abordado antes de subir al avión, al momento de pasar por inmigración en el aeropuerto, de la manera más vejatoria y sin importar que estés acompañados por hijos menores de edad, tu pasaporte es retenido, confiscado y finalmente anulado, puedes pasar días u horas detenido y con suerte algunos de. nosotros finalmente, condenados a tener el país por cárcel. Yo pude salir a tiempo.

JMF: ¿Empezó todo con la censura?

Corina Gatti: Si, sutilmente, CONATEL, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, comenzó a hacer «visitas de inspección» por allá por 2003, yo era directora de una radio y en parte me parecía bien, porque había emisoras ilegales que inclusive se metían en nuestra frecuencia, pero eso era parte de la estrategia, porque si denunciabas te ponías en evidencia y ellos iban conociendo cada medio, enriqueciendo su base de datos, así comenzaron los controles, luego colocaban un ordenador que grababa toda la programación y allí comenzaron las cartas de llamada de atención por los contenidos a su vez que organizaron y formaron los «comités de usuarios» que nos denunciaban a CONATEL y nos saboteaban la programación con llamadas telefónicas al aire, nos insultaban a nosotros y a los invitados. Esa estrategia fue en la primera fase. Crearon la figura del Productor Nacional Independiente para infiltrar a su gente a veces sin ninguna preparación para ejercer funciones de comunicación y obligaban a los circuitos de emisoras a que tenían que darle espacios de programación, a nosotros nos obligaron a sacar también esa credencial de PNI (Productor Nacional Independiente) para poder trabajar. El saboteo, la vejación, la represión comenzó a sistematizarse hasta llegar a la expropiación, multas millonarias, suspensiones por días sin salir al aire de toda la programación, sanciones de decomiso de los transmisores, antenas, etc. Hasta llegar al vulgar saqueo de equipos en una expropiación. Así los radiodifusores de los grandes circuitos nos obligaron a ponernos la mordaza a autocensurarnos porque estaba en juego el trabajo de muchos compañeros y de la industria, que al final sobrevive debilitada por completo.

JMF: Las dictaduras empiezan así, matando la libertad de expresión…

Corina Gatti: Es su víctima más preciada.

JMF: ¿Cómo se informan ahora los venezolanos?

Corina Gatti: Por las redes y por la web, que ya ahí están comenzando a reprimir fuertemente, porque ni siquiera hay transporte público para ir a trabajar o es muy costoso trasladarse o puedes perder la vida en ese traslado. Quedan muy pocos periodistas y la nueva generación de comunicadores se están curtiendo haciendo periodismo en un país prácticamente en guerra.

JMF: Alguien del gobierno de Maduro habló de controlar internet…

Corina Gatti: Ya están suspendiendo medios, el caso más reciente es el portal de «La Patilla”.

JMF: ¿Queda algún medio libre?

Corina Gatti: Como te dije anteriormente, ya ningún medio es libre, están todos secuestrados por la autocensura para mantener viva la industria de los medios o se han aliado a la tiranía para sobrevivir.

JMF: Dime algo para la esperanza…

Corina Gatti: Creo en la justicia de Dios y en la del hombre, que sea ejercida por la Comunidad Internacional, que pueden detener ese genocidio. En mis oraciones pudo a Dios que los apure, para evitar que sigan muriendo mis hermanos. Espero que España, nuestra madre patria, también se sensibilice, nos entienda y accione y por sobre todo se mire en ese espejo! Tengo esperanza en mi pueblo también porque Venezuela será reconstruida, renacerá de las cenizas, solo espero que sea muy pronto que comience a renacer.

JMF: Gracias Corina y hasta muy pronto.

Corina Gatti: Gracias a ti por permitirme tu espacio, es un honor y siempre a tu disposición.