11 septiembre, 2019
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Sin duda, uno de los momentos más obscuros del mundo, y en espacial de Estados Unidos, fueron los atentados contra el WTC de Nueva York. Envuelto en misterios y dolor, estos atentados dejaron secuelas más allá de la muerte de miles de personas. Conoce cómo el 11-S impactó a los mercados.
- Pánico e incertidumbre: Tras el impacto del primer avión contra la primera de las torres gemelas, la incertidumbre comenzó a inundar Nueva York. Nadie sabe lo qué pasaba, nadie sabia porqué un avión y momentos después otro, se habían impacto en esos edificios.
- Colapso anticipado: Si bien, al momento del primer impacto Wall Street aún no se encontraba en operaciones, tras el segundo ya estaba a punto de hacerlo. Anticipando una caída en las bolsas y el mercado financiero derivado de ventas de pánico y pérdida de valor de las acciones.
- Cierre programado: Anticipando dicho colapso, las empresas financieras con sede en Nueva York decidieron anticiparse. Para ello tuvieron que suspender operaciones y cerrar por 6 días, hasta el 17 de septiembre. Según datos históricos, este ha sido el cierre más largo de las bolsas y empresas financieras desde el año de 1933.
- Pérdidas y más pérdidas: El impacto económico se dio en dos sectores, el primero en los índices bursátiles y acciones que sufrieron duras caídas. El segundo fueron las empresas que perdieron tanto oficinas como personal pues se ubicaban al interior de alguna de las torres colapsadas del WTC.
- Efectos prolongados: Los efectos económicos de los atentados del 11 de septiembre se vieron prolongados incluso años después. Un ejemplo perfecto fue la reducción en vuelos a Nueva York que se dio en los años posteriores a los atentados. Lo mismo sucedió con las empresas que tardaron en recuperar sus activos, endeudándose con más préstamos personales sin buró, así como el dinero perdido en los atentados
Si bien aún no está claro el porqué se dio ese accidente, y, sobre todo, por qué no se hizo algo para prevenirlo. Dicho atentado no solo dejó marcada la historia de los Estados Unidos y a sus personas, también marcó su economía. Esperemos jamás vuelva a repetirse algo así.