CARTA A RAJOY EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Pedro Taracena

“Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban. Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha. El 5 de marzo de 1908, Nueva York fue escenario de nuevo de una huelga polémica para aquellos tiempos. Un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos. Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga. En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer”.
Fuente Instituto de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
Con este preámbulo te recuerdo que el 8 de marzo se celebre el día de la mujer trabajadora. Jornada que no debiera de existir si en el mundo no se hubiera regido por un patrón patriarcal. Que con el devenir de la historia ha dado lugar al machismo; implantando la nefasta y perversa cultura de la desigualdad entre mujeres y hombres. Como hombre de estado sabrás que la principal función de un gobernante desde los clásicos es proporcionar la felicidad del pueblo. En la época actual hay dos grandes opciones sociales, políticas y económicas que persiguen este objetivo pero de formas diferentes y en muchas ocasiones antagónicas. Estos modelos están muy bien representados en los eventos cuya efeméride se celebra en esta fecha. En la actualidad la crisis se ha convertido en la gran cuartada, para consumar la máxima de la explotación de hombre por el hombre hasta las últimas consecuencias. Sí, Rajoy, ya sé que esto es la demagogia de los antisistema. Pero si tú y el Gobierno de España no se hubieran instalado en la mentira, el embuste, el engaño y la falsedad, no tendrías más remedio que rendirte ante la cruda y criminal realidad.
Te invito a recordar lo que tú y tus secuaces estáis haciendo para que las mujeres y los hombres, tus conciudadanos, seamos más felices cada día a lo largo de los cinco años de tu mandato. 
Sobre la violencia de género, tus recortes ha provocado la desprotección de la mujer. Nunca estuviste entusiasmado con esta Ley de Violencia de Género; poniendo objeciones al término “género” porque no estás convencido de la necesidad de la discriminación positiva de la mujer ante estos crímenes.
La segregación en colegios religiosos y la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, bajo la falacia de la eficacia, se esconde las connotaciones del nacionalcatolicismo y el miedo a la educación para la sexualidad en libertad y responsabilidad.
El derecho de la mujer para decidir sobre su cuerpo, según tu moral y la de tus secuaces, es pecado. La Iglesia os obliga a ser castos, puros, eunucos por el reino de los cielos y las mujeres llegar vírgenes al matrimonio y lejos de gozar sexualmente, imperativamente deben de ser madres. 
La práctica desaparición de dotación económica para la Dependencia; suprimiendo puestos de trabajo generalmente desempeñados por mujeres, has hundiendo en la miseria a los dependientes y sus cuidadores que también son mujeres.
Los recortes se han llevado por delante la conciliación familiar, afectando más a las mujeres. Tú ideario se acerca más a la reglas para la mujer española de la Sección Femenina de Falange Española; que era una simple “sección” o prótesis del partido “masculino”.
Con la desigualdad en salarios y en oportunidades laborales, tú has propiciado que la perjudicada permanente sea la mujer, pero proteger al más débil de la sociedad sea hombre o mujer no concuerda con vuestro ideario. Es incompatible agradar y servir al capital y la Iglesia por un lado y a la mujer que trabaja en su hogar o por cuenta ajena por el otro. Tus secuaces mujeres se han aprendido aquello de que hay que elegir a las personas por sus méritos, prescindiendo de su género.
Las mujeres secuaces (Que siguen el partido, doctrina u opinión de otro) del Partido Popular, han asumido el mismo machismo que tus secuaces hombres; apoyando todas las leyes que quitan derechos de las mujeres, bajo la máscara de ser más progresistas. 
Rajoy, sería un sarcasmo que se te ocurriera el Día de la Mujer Trabajadora, felicitar a la mujer por ser mujer y trabajadora. Las mujeres perjudicadas que son muchas por tus políticas criminales, no te perdonarán tal indignidad. Con las políticas amorales que estás aplicando a la mujer en general y a la mujer trabajadora en particular, jamás, dejaremos de celebrar los hechos execrables de 1908. ¿Qué legitimidad crees que tienes, tú y tus secuaces para celebrar esta efeméride? El cinismo, la hipocresía y la mentira te dirán que es de sentido común que lo celebres y además como Dios manda…