En los próximos años, las energías renovables serán uno de los sectores de la economía de más rápido y dinámico desarrollo, tanto en España como en toda Europa. Las tecnologías verdes son la consecuencia lógica del agotamiento de los recursos, la urbanización y el cambio climático. Su objetivo es proporcionar aire, agua y energía limpios.
La tecnología verde se compone de seis componentes principales: energía y almacenamiento de energía respetuosos con el medio ambiente, modernización de la energía, uso más eficiente de las materias primas, reciclaje, gestión sostenible del agua y transporte sostenible. Su valor global total se estima en 1.400.000 millones de euros. Este no es el valor total, ya que no puede excluirse que, por ejemplo, los comerciantes o los bancos también ofrezcan productos o servicios ecológicos. Las tecnologías verdes no son sólo sobre turbinas eólicas y paneles solares. El valor de las energías renovables se estima en 90.000 millones de euros. Las tecnologías verdes están conduciendo a un nuevo tipo de economía. Existen modelos de negocio probados para la producción de productos y tecnologías energéticas que se utilizan en la tecnología medioambiental. El gasto público asociado al desarrollo de tecnologías verdes está justificado porque evita el cambio climático y la disminución de los recursos. La mayoría de las empresas reconocen la importancia de la sostenibilidad. En 2020, el mercado mundial de la tecnología verde duplicará su valor hasta alcanzar los 3.200.000 millones de euros. Esto significa que las empresas líderes en el desarrollo de tecnologías verdes tienen una gran oportunidad de desarrollo.
Hay ciertos sectores empresariales que generan estereotipos dañinos y a menudo falsos sobre su impacto ambiental. No cabe duda de que estos sectores incluyen la industria extractiva y la siderurgia. En consecuencia, las regiones en las que hay empresas asociadas a estas industrias también están expuestas a opiniones perjudiciales. Durante siglos, el desarrollo de la industria ha cambiado el aspecto de los lugares en los que vivimos. La gente ha construido ciudades, ferrocarriles, autopistas y puentes. Fabricaban automóviles, maquinaria, ropa y productos fitosanitarios. Se desarrollan las industrias química, automovilística y alimentaria. Las escalas modernas también contribuyeron al desarrollo. Este progreso civilizacional ha tenido lugar durante siglos y durante cientos de años ha tenido un impacto en el medio ambiente. Pero la gente ha empezado a prestar cada vez más atención al medio ambiente. Los bosques, el agua y el aire se han convertido en recursos valiosos para nosotros. Por lo tanto, la industria comenzó a cambiar.