-
-El señor Grey lo recibirá ahora. La imponente rubiaca extendió la mano y abrió la puerta del despacho con un gesto grácil. -Pues muchas gracias, ¿eh? -dijo Mariano con nerviosismo, sin poder evitar mirarle el escote. Hay que ver como están las niñas de hoy en día, pensó, si es que les...