La retirada de la placa de la calle de Largo Caballero el “Lenin español” en Madrid, por el gobierno de derechas de Almeida, ha sido criticada por los partidos de izquierdas en la oposición Más Madrid y el PSOE. «Así es como rinden homenaje a la memoria democrática: haciéndola añicos a martillazo (hoz y martillo). Utilizaremos todas las herramientas políticas y jurídicas para restituirla», ha criticado en Twitter Rita Maestre, líder de Más Madrid en el Ayuntamiento. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, ha anunciado que su grupo llevará a los tribunales la retirada de la placa.
Ya los hizo Almeida también con el poeta Miguel Hernández en el monumento al poeta en Madrid. Y recibió mi protexta y mis explicaciones. Ahora es diferente.
No se acuerdan los socialistas que, Carmena, entonces alcaldesa podemista de Madrid retiró dos placas en las calles de Madrid, en febrero de 2016 dedicadas al diputado de derechas asesinado antes del inicio de la Guerra Civil, José Calvo Sotelo el 13 julio de 1936 por guardias asalto de la República (una víctima civil, no militar, ni armado).
Sobre los motivos de la retirada de estas placas en homenaje a Calvo Sotelo se le preguntó de manera insistente a Mayer por parte de los periodistas convocados. La edil lo justificó «por una serie de informaciones técnicas» que tienen desde el área y siempre de acuerdo a la legislación. «Son varias informaciones técnicas, son muchos vestigios. Hay varios monumentos retirados porque el principal articulado de la ley tiene que ver con la represión y la violencia en la dictadura», declaró sin especificar ninguna de estas informaciones técnicas. Al ser preguntada de nuevo por los motivos de la retirada de las placas de Calvo Sotelo, asesinado antes la Guerra Civil, Mayer contestó que la ley «además recoge otras muchas aplicaciones que tienen que ver con el martirio para justificar la retirada de este vestigio».
Detención y asesinato del diputado de derechas Calvo Sotelo (no era franquista): En la madrugada del día 12 al 13 de julio del año 1936, Calvo Sotelo fue sacado de su domicilio mediante engaño y asesinado en una camioneta de la Guardia de Asalto republicana. Fue su muerte la que precipitó y dio argumentos a la rebelión militar que desde meses atrás se venía fraguando entre militares republicanos “no afines a la II Republicas” como Emilio Mola y Franco destinado en Canarias. La muerte de Calvo Sotelo fue considerada por los sublevados como la gota de agua que colmaba el vaso de la paciencia patriótica. Calvo Sotelo fue declarado por los golpistas el primer mártir de la cruzada contra los «enemigos de la patria».
Polémica Ley de la Memoria Histórica de Zapatero/2007
Por lo que se ve la Ley 52/2007 es interpretativa por los Ayuntamientos. Y desató las venganzas dormitadas. Cuando gobierna izquierda quitan a sublevados, y cuando gobierna la derechas quitan a los republicanos. Por lo que se ve la Ley estaba mal redactada y en inextricable. Ley partidistas, solamente castiga a los del Alzamiento Nacional (malos) y no a los republicanos (buenos) que también asesinaron en la retaguardia, véase por “barcos prisiones republicanos” en los puertos de Málaga y Alicante (entre otros, que cuando la aviación bombardeaba hacían sacas de personas de derechas y falangistas y al paredón como Paracuellos, cementerio de san Rafael en Málaga… Ni Largo Caballero ni Indalecio Prieto era unos santos.
Artículo de Ramón Palmeral
(Ver mi artículo: calle del Capitán Cortés)
