Alejandro Arias: “Nuestro sistema político, y concretamente nuestra ley electoral, fomentan la mediocridad”

Alejandro Arias: “Nuestro sistema político, y concretamente nuestra ley electoral, fomentan la mediocridad”

Conversación tranquila de @jmfrancas con Alejandro Arias (@aariastorres). “Me dedico profesionalmente a la consultoría laboral y mi pasión es la política. Liberal, no sólo en lo económico, que comete diariamente el pecado mortal de tener ideas en democracia”. Socio fundador del El Club de los Viernes (@clubdeviernes)

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JMF: ¿Liberal? Eso se lleva…

Alejandro Arias: Se lleva menos de lo que uno desearía. Pero quienes creemos en la libertad no buscamos la imposición sino la convicción de sus beneficios para las personas.

JMF: Un ser libre es un peligro…

Alejandro Arias: El mayor beneficio para un ser está en su libertad. Así que no entiendo en donde está el peligro.

JMF: Pregúntales a los políticos y te dirán dónde esta el peligro.

Alejandro Arias: Los enemigos de los individuos libres son los mediocres, los acomodados, los que sólo entienden la política como un “estar” y como la ocupación del poder al precio que sea. Si, para todos esos los individuos libres somos peligrosos.

JMF: A esos me refería. ¿No ves mucho mediocre en la política española?

Alejandro Arias: Nuestro sistema político, y concretamente nuestra ley electoral, fomentan la mediocridad. La competencia, madre de la excelencia, es un concepto ajeno a nuestro sistema de representación y de partidos, donde todo se fía a las decisiones orgánicas de los partidos y su estructura oligárquica y vertical.

JMF: Es la partitocracia, la dictadura del líder del partido. ¿Tenemos realmente una democracia en España?

Alejandro Arias: Es innegable que España es un país democrático. Dicho esto, una democracia no debe ser un estado de cosas inmutable e inmóvil. La democracia española tiene un gran déficit de los rasgos que definen a una democracia formal. La separación de poderes es un aspecto que deja bastante que desear. Por otro lado, el sistema de representación niega al ciudadano como sujeto político, otorgando ese estatus a los partidos políticos,  y limita el control de los electores sobre los representantes, que se parapetan en las estructuras partidistas que les han elegido.

JMF: ¿Y la libertad de prensa?

Alejandro Arias: La función primordial del periodismo debe ser la crítica al poder para así contribuir a mantener en brete a lo que siempre está en potencia de convertirse el un Leviatán que todo lo aplasta y engulle a su paso. Quienes más contribuyen a socavar la libertad de prensa no son quienes desde los poderes del Estado tratan de limitar el imprescindible trabajo del cuarto poder, que es la prensa, como pilar de la democracia, sino quienes acaban sucumbiendo a sus cantos de sirena.

JMF: Cantos de sirena y euritos en forma de publicidad institucional…

Alejandro Arias: La dependencia del dinero público es un lastre para la libertad.

JMF: Me has hablado de separación de poderes, ¿cómo se resolvería esto?

Alejandro Arias: Tal como está estructurado nuestro sistema político, el ejecutivo y el legislativo son, de facto, un mismo órgano con distintas funciones tutelado por las cúpulas de los partidos. Esto es la negación absoluta del parlamentarismo, del que paradójicamente presumimos de ser cuna. Respecto al poder judicial, poco cabe decir con unos órganos judiciales cuyos miembros son designados por acuerdos entre partidos y validados en las cámaras de representación en ausencia absoluta de debate. Creo, en este sentido, que deberíamos aspirar a una estructura similar a la de Estados Unidos, que con todos sus defectos, es el único que impide que se otorgue el poder absoluto a un presidente o a una estructura oligárquica de partidos del que emanen acuerdos por lo que les conviene.

JMF: Aunque no sea poder judicial, que no le es, ¿modificarías el Tribunal Constitucional?

Alejandro Arias: Soy partidario de que deje de ser un tribunal político y se constituya como una sala  del Supremo.

JMF: No eres político, ¿pero tienes actuación política?

Alejandro Arias: Entre 1999 y 2003 fui concejal de gobierno en mi pueblo (Castrillón, Asturias) y posteriormente, hasta el año 2012, realicé labores de asesoría política y de campañas electorales. Actualmente estoy involucrado en el activismos con El Club de los Viernes, del cual soy socio fundador.

JMF: ¿Qué es el ‘Club de los viernes’?

Alejandro Arias: El Club de los Viernes es un movimiento por la libertades civiles, el derecho de propiedad privada y de menos Estado. Dentro de esas premisas, divulgamos y promovemos toda iniciativa contra el pensamiento único y la corrección política, que son los grandes enemigos de la libertad individual.

JMF: Y,  ¿cómo hace uno para apuntarse o seguiros?

Alejandro Arias: Estamos presentes en todas las redes sociales y a través de nuestra web http://www.elclubdelosviernes.org/ se puede seguir toda nuestra actividad y formalizar los trámites para ser socio y colaborar en nuestras actividades.

JMF: Con las legislación sobre las ocupaciones, ¿hay propiedad privada en España?

Alejandro Arias: La propiedad privada en España no sólo está amenazada por la legislación sobre las ocupaciones, sino por un sistema fiscal que la vampiriza y coarta su libre disposición. La propiedad privada es el cimiento sobre el que se basa el progreso. Cualquier medida que la limite va contra nuestro provenir y contra el crecimiento económico.

JMF: Entonces en España no hay de derecho ni de hecho propiedad privada…

Alejandro Arias: Nuestro derecho reconoce la propiedad privada. Nuestros legisladores se dedican a limitarla en nombre de las falacias de la redistribución de la riqueza.

JMF: Me hablas de libertades civiles, ¿se compatibilizan con que haya delitos de odio?

Alejandro Arias: El pensamiento no delinque. En las facultades de derecho se enseña que un delito es una conducta típicamente antijurídica, culpable y punible. Cuando se abre la posibilidad a ser sancionado por lo que se piensa, se acaba en el totalitarismo. En España no tenemos cultura de libertades civiles. Nuestros vectores políticos siguen determinados por el resultado de la Guerra Civil y del revanchismo que, por más que se retuerza, no cambiará jamás su resultado. Transitamos de la orilla de la dictadura a la democracia, pero cuarenta años después, gran parte de nuestra clase política sigue empeñada en permanecer a las orillas de aquel río.

JMF: ¿No notas un incremento en España de leyes liberticidas?

Alejandro Arias: Abrir cada mañana los boletines oficiales es enfrentarse a una retahíla de nuevas regulaciones y burocracia que limitan la libertad de empresa y, por ende, el desarrollo económico. Tenemos un grave problema con nuestro sistema fiscal que supone un muro al crecimiento de las empresas. Pero si eso es grave, no lo es menos todas esas leyes y normas que nos imponen como debemos educar a nuestros hijos (contraviniendo la libertad consagrada en nuestra Constitución) o aquellas que tratan de privilegiar colectivos y supuestos derechos fundamentales que desmienten cualquier discurso sobre la igualdad de oportunidades.

JMF: Los amantes de la libertad lo tenemos difícil ¿cambiará esto algún día?

Alejandro Arias: Sólo no va a cambiar. Debemos trabajar con la esperanza de que cambie, poniendo cada día todo lo que esté de nuestra parte para construir ese futuro.

JMF: Habrá que hacerlo. Gracias Alejandro, sin Libertad todo se hace irrespirable. Un abrazo.

Alejandro Arias: Gracias a ti. Un abrazo.