La eterna primavera, pero sin flor ni fruto

Si bien parece que las cosas han cambiado bastante desde aquel 17 de Noviembre de 2010, la primavera Árabe no hace más que expandirse.

Egipto en las noticias

Acabo de volver de Egipto, y sinceramente tenía miedo de volar allí. Poco ha cambiado la situación desde aquel 25 de Enero de 2011 cuando se abrían las esperanzas democráticas con la caída del dictador Hosni Mubarak tras 30 años en el poder.

Pero esos olores a libertad no llegaron a consolidarse, pues tras un año escaso del gobierno de Morsi, primer Presidente electo a través del voto democrático, el golpe de estado de Julio de 2013 torció el rumbo del país.

Hoy, el ex jefe del ejército, Abdelfatah Al Sisi, sigue al mando de Egipto aliándose con Rusia y, con Israel; con este último secretamente, según informaciones de Ashem, un beduino de la zona de Sharm El Sheikh. Esta situación, según comenta Ashem, incrementa la separación de Egipto con los Estados Unidos, provocando así situaciones no resueltas como el derribo de un avión ruso con misiles americanos, supuestamente, hace cinco meses en el desierto del Sinai.

Como consecuencia, los trayectos aéreos entre Rusia y Egipto han sido cancelados. No se puede ser amigo de todos, se lamenta Ashem, quien no puede ver ni a su esposa, de nacionalidad rusa, ni a su niña Yasmina de apenas un año.

Sharm El Sheikh dice adiós al turismo extranjero

Una vez en Sharm El Sheikh, su imagen me sorprendió. Cuando te relacionas con la población local, egipcios, beduinos y algún turista residente (muy pocos) te das cuenta de la imagen equivocada que existe desde fuera. Mi visión ha cambiado mucho desde que he estado allí, hoy puedo decir que la gente de a pie no tiene nada en contra de los extranjeros, es gente muy servicial que viven del turismo.

Las zonas más visitadas por los viajeros son (o eran) Soho square, una avenida repleta de estatuas, restaurantes y tiendas en medio de la nada; estilo Las Vegas. La zona de Nam´ Bay con sus teterías y discotecas como Pachá, Space o el Hard Rock Café. O el llamado Old market (mercado antiguo) donde comprar especies o alfombras de piel de camello por 100 libras egipcias (10€).

«El problema es que no vienen extranjeros, únicamente egipcios, y Sharm El Sheikh vive del turismo; especialmente europeo», nos relataba Ashem, no sin una mezcla de rabia y tristeza en su voz. El sistema, como decía, tiene la culpa.

No me referiré aquí al Shida, o ley del Islam, que influye en aspectos como el papel de la mujer. Aunque sí mencionaré que hay diferentes casos según familias y creencias (lo que bien podía pasar en la España de nuestros abuelos). El debate de la religión es extenso e impenetrable. Todo depende del desarrollo de un país.

Organizaciones No Gubernamentales como la Red Árabe para la Información de Derechos Humanos (ANHRI, por sus siglas en inglés), pelean por denunciar las injusticias y supresión de libertades que sufren sus ciudadanos. Igualmente, la Liga de los Estados Árabes, sería otro instrumento en el que apoyarse para solucionar el caos que se vive en estos países.

Sin fronteras impuestas

¿Por qué tienen prestarle atención a esta situación? porque es algo actual, algo que se va avivando conforme pasan los años. Primero fue Túnez, luego Libia, Egipto, Yemen, ahora Siria y la crisis de refugiados a Europa, lo que por consiguiente nos atañe a nosotros, se va acercando, hay que dejar de mirarse el tercer ojo. No es «su» mundo y/o «nuestro» mundo. Eso se acabó

Es una situación compleja a la que hay que darle una salida antes de que se desborde. Sus ciudadanos tienen sus negocios y rehuyen a la guerra. Una guerra provocada en parte por las ansias de poder de las grandes potencias por el petróleo e internamente por dirigentes corruptos que niegan los derechos humanos a su gente. Pero estas tierras son mucho más, no podemos dejar que ciertos grupos destruyan el mundo.