¡Ser creador de contenidos es súper fácil¡… ¿Verdad?

Las redes sociales sin duda alguna se han convertido en uno de los pilares de nuestras interacciones sociales en muchísimos ámbitos; desde el hecho de que unas de las primeras preguntas que se le hacen a alguien al conocerle y entablar una buena comunicación es la de si desea compartir su perfil de Facebook o Instagram (incluso antes que su número telefónico, el cual ha pasado a considerarse más privado), hasta el punto en el que hoy en día, justo debajo de los datos de residencia y la foto en una hoja de vida también se incluye un enlace a nuestro perfil de redes.

Poco se habría sospechado hace un par de décadas la importancia que estos proyectos de ingeniería social iban a adquirir en la sociedad en tiempos recientes.

Lo que muy pocos llegan a sospechar es la cantidad de salidas profesionales y posibles métodos a través de los cuales un perfil en redes sociales con una buena base de seguidores puede de hecho convertirse en una fuente sumamente redituable de ingresos. Si bien esta vida como modelo de instagram o youtuber, o creador de contenidos para Facebook puede sonar como una llena de glampur y dinero rápido, lo cierto es que esta supone una correcta utilización de las redes en sí y un trabajo bastante más arduo del que aparenta en un principio.

En el caso de las redes de fotografía  lo que llega al público suelen ser hermosos productos terminados, sin embargo no han sido pocos los influencers y modelos que han compartido sus testimonios sobre todo el trabajo que puede haber detrás de una sola fotografía.

Desde esperar la hora correcta para lograr apresuradamente una toma en unos pocos minutos mientras dura la iluminación que buscaban, pasando por largas sesiones de fotografía y pose para luego pasar a la selección y edición de un montón de opciones para luego terminar eligiendo solamente una, hasta comprar artefactos “lindos” con el único propósito de que aparezcan en el fondo. Sin duda alguna no es nada sencillo como pudiese parecer.

Los creadores de contenido y youtubers tampoco lo tienen nada fácil. Seguramente existen perfiles grandes con todo un equipo de trabajo detrás que se pueden permitir hacer publicaciones continuamente, sin embargo especialmente en el caso de canales más pequeños llevados por una o  por pocas personas existe un arduo trabajo de edición e investigación en cada uno de los trabajos que llegan al público en forma de videos de unos cuantos minutos de duración.