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Visitar Salamanca implica la obligada parada en el Museo Casa Lis. Un antiguo palacete modernista que acoge una interesantísima colección de Art Nouveau y Art Decó.
Ubicado en el casco antiguo de Salamanca, sirve de final de recorrido a la visita de las catedrales y de la antigua universidad, y supone un refresco de color y formas para los sentidos.
El edificio en sí, mezcla de piedra dorada, hierro y cristal de color, es un equilibrado cóctel de estilos y formas. Sus vidrieras, que sirven de balcón, proyectan la vista sobre el río Tormes y el puente romano, dando fin a la perspectiva del centro histórico de la ciudad de Salamanca.
El edificio modernista
El edificio de la Casa Lis es un antiguo palacete que mandó construir el industrial salmantino Miguel de Lis a finales del siglo XIX. Bajo la supervisión del arquitecto Joaquín Vargas, el edificio reflejó las tendencias modernistas europeas muy del gusto tanto del propietario como del técnico, conocedores ambos por sus continuos viajes de esas inclinaciones artísticas que triunfaban tanto en Francia, Bélgica como en Italia o Austria y Alemania.
La obra se terminó en 1905 y desde entonces hasta nuestros días, es el único exponente de la arquitectura modernista en Salamanca.
El clasicismo y la modernidad se combinaron en esta obra que conjuga de manera casi imposible muros de piedras, trabajos de forja, terrazas abiertas, arcos, enrejados, dinteles, galerías y columnas para conformar aún hoy, después de diferentes reestructuraciones, uno de los edificios de belleza más pintoresca y armónica de la ciudad de Salamanca.
La Casa Lis perteneció después a varios dueños y acabó durante años presa del abandono y la ruina.
Llegada la democracia, se formalizó la expropiación del solar y el edificio, y se reconstruyó primero para usos municipales y después con el donativo de su actual mecenas Manuel Ramos Andrade de la colección de Art Decó y Art Nouveau, se replanteó su uso y su estética tal y como hoy la conocemos.
El museo Casa Lis
La Casa Lis abrió sus puertas como museo de Art Nouveau y Art Decó el 6 de abril de 1995, tras un proyecto impulsado y codirigido por el propio mecenas que comenzó en 1992.
Ramos Andrade poseedor de una colección de objetos modernistas de una calidad excepcional aceptó donar su patrimonio a condición de crear una fundación a beneficio de becas y ayudas a los habitantes de su pueblo natal, Navasfrías, en la misma provincia de Salamanca.
Con un patrimonio inicial de piezas expositivas gestionado por la fundación Manuel Ramos Andrade, ha ido durante los años adquiriendo otras piezas y objetos y ampliando y creando nuevas colecciones. Consiguiendo así ser uno de los museos temáticos más interesantes de Castilla León, y desde su inauguración, uno de los más visitados. Solo en el mes de abril de este mismo año contabilizó cerca de 13.000 visitas.
Las colecciones del museo
El museo de la Casa Lis cuenta con 19 colecciones permanentes, que se componen por 2.500 piezas de arte decorativo datadas a finales del XIX y principios del XX. De las que tres se han convertido en las principales muestras de exposición:
Criselefantinas
Son 120 piezas realizadas en bronce y marfil por escultores como Chiparus, Poertzel o Preis y que suponen una de las colecciones más representativas del museo y de las técnicas escultóricas del Art Nouveau.
Muñecas
Con 300 piezas es la mayor muestra del género expuesta a nivel mundial. Muñecas de porcelana fabricadas en Francia y Alemania y firmadas por artesanos como Bru, Steiner o Jumeau. Supone una de las colecciones más llamativas por su singularidad y perfecto estado en el que se encuentran las piezas.
Vidrios
200 piezas de vidrio que incluyen jarrones, lámparas, vajillas, figuras de cristal, juegos de tocador, frascos de perfume y objetos de uso cotidiano firmados por artesanos como Gallé, Lalique y los hermanos Daum entre otros.
El resto de las 19 colecciones permanentes están compuestas por juguetes, autómatas, abanicos, muebles de artesanía, esculturas de Hagenauer, pañuelos bordados, mantones, joyas, porcelanas y una amplia muestra pictórica de artistas catalanes del siglo XIX y de los pintores salmantinos Celso Lagar y Mateo Hernández.
La dirección del museo organiza además exposiciones itinerantes, algunas de las últimas más destacadas han sido la “Noche de las libélulas”, “Picaso tauromaquia”, “Cau Ferrat, templo del modernismo catalán” y “Sorolla en Castilla”.
Con un amplio horario de visitas y precios de entrada que van desde 1 a 4 euros, el museo organiza además visitas guiadas y especiales para grupos.
Visitar el Museo de la Casa Lis es un placer del que no debe privarse el viajero que se acerca a Salamanca. Una obra arquitectónica que acoge arte escultórico, pictórico de inigualable calidad y una muestra extensa y perfectamente conservada del arte decorativo más colorista y fresco de los últimos siglos.
