22 febrero, 2019
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Vayamos todos, pero todos juntos
De sabios, también de políticos inteligentes, es rectificar. El otro día oí al Sr. Tardá «Si hay algún independentista ingenuo o estúpido que cree que puede imponer la independencia al 50% de catalanes que no lo son, es evidente que está equivocado». Es una forma de reconocer que se dejaron enredar por sus compañeros de viaje nada republicanos: unos partidos que representaban a los eternos caciques de Cataluña- con Franco, el Rey y lo que venga – en el seno de sus cuadros directivos y afines floreció la crema y la nata de la corrupción en Cataluña.
Muchos republicanos les reprochan que han unido la imagen de separatismo a la palabra República, una palabra que por su ideología universal no distingue, y se opone, al concepto de fronteras. El sujeto de derecho de toda República democrática, perdón por la redundancia, pero muchas republicas son sólo asquerosas dictaduras, somos las personas, no los colectivos.
En la persona, en cada uno de nosotros, reside la LIBERTAD con la que dejamos de ser súbditos de los dictadores, sean monárquicos, militares, del proletariado, teocráticos, etc.
Al ser ciudadanos libres vivimos en IGUALDAD con quienes son nuestros semejantes.
De esa unión ”mística” nace su fruto más excelso: la FRATERNIDAD Universal.
Ese fruto tan bien descrito por Emma Lazarus en los versos grabado a los pies de la otrora estatua de la libertad: “¡Guardaos, tierras antiguas vuestra pompa legendaria!, exclama ella./ Dadme a vuestros rendidos, a vuestros desdichados,/ a vuestras hacinadas muchedumbres que anhelan respirar en libertad./ Enviadme a éstos, los desamparados, los que por la tempestad son azotados./ ¡Yo alzo mi antorcha junto al puerto dorado!”.
Un mensaje cuyo atropello cabe reprochar al gobierno de los EE. UU. que preside ese nazionalista llamado Mr. Trump que siendo hijo de una inmigrante y nieto de dos revalida el refrán que dice: “no sirvas quien sirvió ni pida a quien pidió”. Un refrán que nos es aplicable también a nosotros, los europeos, principales beneficiados con ese ofrecimiento desde Suecia a Grecia y desde Irlanda a Rusia, por el actual comportamiento con los inmigrantes que con tanta justicia y generosa amabilidad nos reprochaba el expresidente José Mújica. Actitud más incomprensible en los Estado orientales donde de la dictadura de extrema izquierda han pasado a la de extrema derecha, es el camino más corto, sin haber conocido la democracia republicana.
Pese a su error, sobre todo si lo corrigen, les reitero el ofrecimiento que les hice, con mi reproche por su “aventura”. Encabecen desde el Congreso, son el único partido nominalmente republicano la solicitud de un referéndum no vinculante en toda España a favor de la democracia republicana, con la que dar fin a la monarquía fascista jurada por Juan Carlos I de Franco, que heredó disfrazada de democracia Felipe. A diario comprobamos, hasta en los juzgados, que “todos somos iguales ante la ley, pero algunos son más iguales que otros”.
Pueden, si vuelven a ser republicanos por encima de esa coyuntura geográfica y cultural de ser catalanes, en cuyo seno han surgido tan ilustres republicanos durante todo el S. XIX y XX y esperamos que sigan surgiendo en el XXI si tener que esperar al S. XXII, que para muchos está demasiado lejos. Están en las condiciones ideales, ya lo estaban antes, de crear una unión de partidos republicanos donde se vean representados todos los republicanos españoles más allá de nuestras eternas diferencias de opinión totalmente legítimas, pero menos importantes.
Se necesita que en este S. XXI surja cuanto antes un hombree de Estado que sepa tener visión de futuro; que sepa que esta reivindicación democrática de la República Española tiene cabida jurídica, tiene el respaldo de la ilusión nacional y tiene recorrido internacional. Y tiene garantizado el éxito si no repetimos las tonterías y evitamos las malas avenencias personales que arruinaron la I República en el S. XIX, ¿somos tan incapaces de aprender denuestos errores? Unos errores que hicieron que aquel insigne catalán y primer Presidente de la I República. D. Estanislao Figueras, cesara diciendo: «Estoy hasta los cojones de todos nosotros».
No queda mucho tiempo, pero sí el suficiente si hay voluntad republicana. Son miles los Ateneos, Clubes republicanos, Redes republicanas y Asociaciones republicanas que bajo mil y una denominaciones tienen desde apenas una docena a varios miles de asociados. Hay otro partido republicano, Unión Republicana, con sede en Segorbe, de quien me honro en ser miembro, que también existió en aquella II República cuya democracia nos robaron, ésa sí con un Golpe de Estado; también está el PNV.
Una marea de esperanza puede surgir en pocos meses antes de las elecciones europeas, nacionales, autonómicas y municipales que nos esperan si ERC, UR y PNV, como referentes histórico, crean una coalición de partidos republicanos. En ella IU, Podemos y sus confluencias, BNG y otros más tienen su lugar natural, si son capaces de tener visión de Estado.
Basta de decir “no es el momento”. No repitamos el error del PSOE votando en contra de reconocer el derecho al voto de la mujer en la II República. Cada instante “es el momento”. Ninguna derrota nos desanime. Tras ella, el siguiente instante “vuelve a ser el momento.
Hay una realidad: LIBERTAD; IGUALDAD Y FRATERNIDAD son derechos fundamentales. Lo son aunque no se respeten. Emergerán con el impulso de todos como emergió: 1º la LIBERTAD al ilegalizarse la esclavitud; 2º la IGUALDAD al legalizarse el derecho al voto de los pobres y las mujeres; 3º la FRATERNIDAD, cuando sepamos convivir con el “molesto” vecino.
Pese al error en esta aventura, ¿quién no ha cometido nunca un error?, yo le doy gracias a ERC. Han conseguido que REPÚBLICA y DEMOCRACIA resuenen por toda España juntas en oposición a MONARQUÍA y DICTADURA, que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Parafraseando a aquel malnacido Borbón: “Vayamos todos, PERO TODOS JUNTOS, por la senda constitucional de la democracia republicana”.
Alfonso J. Vázquez | Unión Republicana