Recientemente la economía en España ha conseguido que el país se posicione y sea más competitivo, lo cuál ha permitido superar parte de los estragos de la recesión como lo es la caída de los salarios en relación al PIB, y es que el comercio exterior está registrando niveles récord de exportaciones, lo que permitirá que este año la recuperación económica deje atrás su parte oscura.
En la actualidad vemos que algunos países que han mostrado un crecimiento económico superior al de España como Estados Unidos o Alemania ya han cedido ante las presiones salariales y según un informe de María Fernandez, miembro del equipo de redacción e investigación del comparador de hipotecas y créditos rápidos Wannacash, ésta es una tendencia que va a continuar durante este año a escala global, lo que obligará a España a unirse a la tendencia, aunque con cierto retraso, y es que la economía española ha acumulado ya 3 ejercicios con una tendencia expansiva, lo que implica más beneficios a las empresas.
En un comunicado reciente, el Banco de España ha previsto que en el 2020 el incremento de empleo disminuya la tasa al 11%, que a pesar de ser un porcentaje bastante más alto que antes de la crisis, se prevé que haya incrementos moderados en los salarios, los cuáles estarán por encima de la productividad, contrario a lo que ha sucedido estos últimos 10 años, en los que la productividad aumentó un 10%.
Se prevé, según informes del Banco de España, que se producirá, en los próximos 3 años una alza en los costes laborales, que a su vez se encontrará por debajo de otros países de la Eurozona, donde las presiones salariales y el ciclo se encuentra en un nivel más avanzado, lo cuál no afectaría la competitividad, pero es necesario aumentar la productividad para que no vuelva a pasar lo que en años pasados.