Conversación tranquila de @jmfrancas con Ana Casals Carro, soy meteoróloga y portavoz de AEMET (@AEMET_Esp) que es la agencia estatal de meteorología.
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JMF: Ana, ¿qué hace la EAMET?
Ana Casals: Vigilar la atmósfera y el clima y avisar de los fenómenos meteorológicos adversos que pueden afectar a las vidas y bienes. Elaborar las proyecciones del cambio climático, difundir el estado de la atmósfera para que los pilotos puedan volar a salvo y el estado del mar para que los barcos no salgan a faenar si hay peligro; también apoya a Defensa en todas sus actuaciones y maniobras. Para todo ello ha de tener una estructura en todo el territorio nacional y esa estructura hay que mantenerla: todo el sistema de observación, todo el proceso de los datos y las telecomunicaciones y por supuesto necesita para todo ello toda la tecnología necesaria, satélites, radares, los mejores ordenadores del mundo.
JMF: Cuando en España se nos dan datos meteorológicos, ¿todos vienen de vosotros?
Ana Casals: El banco de datos meteorológicos si es responsabilidad de AEMET, pero hay muchos más datos que pueden venir de aficionados, ayuntamientos y otros organismos. AEMET tenemos una red de unos 3000 colaboradores que aportan los datos que recogen a diario, además sus estaciones están mantenidas y calibradas por AEMET. Es una bonita historia que data de 1911, cuando al director del servicio meteorológico de esa época pensó que sin la colaboración ciudadana era imposible tener la información necesaria. Se hizo un llamamiento y se presentó muchísima gente dispuesta a trabajar gratis, a diario, todos los días del año. Hoy en día tenemos colaboradores que llevan más de 70 años trabajando así, muchos se lo han pasado a sus hijos y nietos y alguno de ellos tiene ya más de 100 años y siguen colaborando.
JMF: Y estos colaboradores, ¿se sienten valorados?
Ana Casals: Yo creo que si. Además de que se atienden sus necesidades, se calibran y mejoran sus estaciones, todos los años en la celebración del día meteorológico mundial, que se celebra dentro de pocos días, el 23 de marzo, se eligen tres colaboradores por comunidad autónoma a los que se premia y homenajea en ese día, en un acto público. Además se elige a 3 colaboradores entre todas las comunidades a quienes se homenajea en la Sede Central. Pasan entre nosotros 3 días, se les rinde un homenaje, ven las instalaciones, el ordenador, nos acompañan durante la jornada, se les explica el modo de trabajar, hacen también un poco de turismo guiado y pasamos una velada departiendo de sus quehaceres. El año pasado vinieron una familia de un pueblo de Castellón, unas monjas de clausura de Cantabria totalmente modernizadas, pues todo nos lo envían por ordenador y otros de Murcia. Yo fui a visitar a las monjas, pues voy mucho por Cantabria y me enseñaron la cantidad de trabajo de todo tipo que llevan a cabo. Curiosamente el día anterior les había visitado la familia de Castellón. Realmente estos contactos merecen la pena y son muy gratificadores para los trabajadores de AEMET también.
JMF: ¿Qué problemas meteorológicos tiene España?
Ana Casals: A qué te refieres con problemas meteorológicos, ¿a los fenómenos extremos que se producen de vez en cuando? ¿A las características meteorológicas?
JMF: A los que nos afecta más… Quizás falta de agua, mucho sol… no se…
Ana Casals: Este país es un minicontinente con todo tipo de climas y de fenómenos meteorológicos, así que tenemos de todo. Desde clima marítimo, alpino, subtropical… y cada uno de ellos tiene su meteorología adversa. Por ejemplo en el SE hay falta de agua, necesitan más agua de la que cae y este año más, pues llevan un 50% de déficit. En el norte de España, en este año hidrológico llevan superávit. Allí lo peor está siendo el oleaje, la altura de las olas que han destrozado muchas playas. Lo mismo ha pasado estos días en las playas de Cádiz, pero eso es poco frecuente. Hay zonas muy afectadas por el viento, por ejemplo, en Zaragoza el Cierzo a veces es muy molesto, pero en verano incluso se agradece porque hace que la temperatura no suba tanto. En las montañas estos días se han producido aludes, algo de lo que AEMET también avisa, y han muerto varias personas. La manera torrencial en la que llueve en las regiones del Mediterráneo en otoño cuando el mar está todavía muy caliente y puede «alimentar» las borrascas que se producen allí. También a veces nos afectan los huracanes, que ya en forma de tormentas extratropicales, se acercan a Canarias, en SW de la Península o Galicia, hay ejemplos de todos ellos. Las nevadas, hay zonas en el norte donde se queda la población aislada. Hace poco en Cantabria hubo una zona aislada durante 28 días. En fin que aquí no nos aburrimos. De hecho se emiten muchos avisos. Los clasificamos con los colores del semáforo. También tenemos olas de calor y cada vez son más frecuentes y más largas.
JMF: ¿Notáis el cambio climático en España?
Ana Casals: Si, claro que lo notamos. Como digo, en el registro de las olas de calor por ejemplo, en que cada vez hay más fenómenos adversos. Más precipitaciones torrenciales. Lo notamos en las gráficas de temperaturas de los observatorios donde tenemos registros de hace más de 100 años, como es el caso de Madrid, por ejemplo. Es innegable. Lo notamos en que antes cuando pasábamos de 20º de mínima en verano, lo que se conoce como noche tropical, lo decíamos y ahora en muchos sitios hay más de 25º y 20º ya es muy frecuente.
JMF: Pero si ya pasó… ¿dónde está el cambio? ¿No serían ciclos?
Ana Casals: Claro que hay ciclos, el clima es variable siempre lo ha sido, pero los cambios no se producían en tan poco tiempo. El cambio climático que tenemos ahora se atribuye a las actividades humanas. Estamos alterando la composición de la atmósfera, lo que se añade a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables. El cambio climático se produce cuando hay desequilibrios en el balance energético de la Tierra. Estos desequilibrios pueden ser causados por agentes naturales, pero también por la actividad del hombre.
JMF: ¿Somos un peligro para la Tierra?
Ana Casals: De hecho desde 1750, comienzo de la era industrial entra más energía de la que sale, pues los gases que emitimos no permiten que salga la energía que entra. Como cuando tienes un invernadero, el sol calienta, pero el cristal no deja que salga ese calor que entra. Eso es lo que hace el emitir esa cantidad de CO2. La naturaleza es capaz de absorber el CO2, las plantas y los océanos lo hacen, pero todo tiene su límite. También nos estamos cargando los pulmones del Amazonas, por ejemplo. Pero creo que la gente es cada vez más consciente, que los ciudadanos reciclan que las empresas invierten en desarrollo de nuevas energías limpias, que, que los gobiernos están implantando políticas de desarrollo sostenible…Creo que estamos empezando a ser conscientes de que lo estamos siendo y que debemos cuidar lo que tenemos. También creo que a los negacionistas se les han acabado los argumentos. De hecho no hay ni un 1% de científicos que lo sean.
JMF: Entonces me estás diciendo que sí, que somos un peligro…
Ana Casals: Si, el factor que contribuye en mayor medida al aumento de temperatura es el aumento en la concentración atmosférica del CO2 ocurrido a partir de 1750. Te puedo enumerar unas cuantas pruebas de que está sucediendo. Desde 1950 se han observado cambios en el sistema climático que no tienen precedente, tanto si se comparan con registros históricos observacionales, que datan de mediados del siglo XIX, como si se comparan con registros paleoclimáticos referidos a los últimos milenios: La atmósfera y los océanos se han calentado; la cantidad y extensión de las masas de hielo y nieve han disminuido; el nivel del mar ha subido. las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado. En España, los indicadores de cambio climático principales son los cambios de temperatura, que son consistentes con los observados en las latitudes medias, y superiores a los cambios medios mundiales.
JMF: Gracias Ana, felicito a vuestros voluntarios y al hecho de tenerlos y mantenerlos.
Ana Casals: Gracias por todo.