El sistema electoral francés vuelve a perjudicar a la familia Le Pen. Ni el padre ni la hija han conseguido ser presidentes. Emmanuel Macron es el nuevo presidente de Francia. Una victoria frente a Marine Le Pen más amplia de lo que se esperaba, con el 61,7% de los votos según datos del ministerio del Interior, convierte a Macron, de 39 años, en el jefe del Estado francés más joven desde la Revolución de 1789 y en el ariete de un cambio generacional y político sin precedentes. Macron obtuvo un buen resultado, marcado sin embargo por una abstención muy elevada (en torno al 25%) a la que se sumó un alto porcentaje de votos blancos y nulos, estimado en un 8%.
El nuevo presidente se encontró en una situación paradójica: ganó con mucha ventaja y a la vez sufrió un castigo electoral. Un tercio de los franceses le negaron el apoyo, y otros muchos le votaron sólo para evitar que la ultraderecha, representada por Marine Le Pen, se alojara en el palacio del Elíseo.