Arranca 2018 con novedades sobre las novedades. MIT Technolgy Review, la publicación del Massachusetts Institute of Technolgy dedica un artículo a la batalla que puede darse entre Bitcoin e IOTA, la última novedad en criptomonedas, que no usa de “mineros” ni las cadenas de bloques (blockchain) al uso (se catalogan como la segunda generación de Blockchain) y es capaz de simplificar el proceso, facilitar las transacciones y ahorrar energía y coste de transacción, unas de las grandes amenazas de Bitcoin.

La Fundación IOTA ha anunciado alianzas con Microsoft, Deutsche Telekom y Fujitsu, para comenzar sus actividades

Por de pronto, en dos semanas IOTA se ha revalorizado de 3.400 millones de euros a más de 8.500 millones de euros y está ganando terreno desde que en noviembre sus creadores alemanes, la Fundación IOTA, anunciara su alianza con Microsoft, Deutsche Telekom y Fujitsu, para comenzar sus actividades.

No hay cadena de bloques en IOTA, no hay mineros que registran las transacciones, sino que los usuarios verifican las transacciones de forma aleatoria con una técnica criptográfica más sencilla que puede ejecutarse a través de dispositivos de Internet de las cosas, afirman.

Según el cofundador David Sønstebø, lo verdaderamente singular de los token de IOTA, que tienen los mismos usos que los de otras criptomonedas, reside en las posibilidades que ofrecen al estar ligados  a organizaciones que utilizan elementos de internet de las cosas para “recopilar grandes cantidades de datos de estos dispositivos, desde sistemas de seguimiento del clima hasta los sensores que monitorizan el rendimiento de la maquinaria industrial y aprovecha toda esa información que, normalmente, se desperdicia, al quedarse aparcada en bases de datos aisladas” para generar dinero para sus propietarios.

Obtiene multitud de datos con dispositivos de Internet de las cosas

IOTA ofrece dos objetivos a estas personas: el primero de ellos, “garantizar la integridad de estos datos al asegurarlos con un libro mayor descentralizado a prueba de manipulaciones”. Sin embargo, añade un segundo objetivo, “permite transacciones sin comisiones entre los propietarios de los datos y cualquier persona que quiera comprarlos. Y hay muchas empresas que desean tener acceso a esos datos”.

Transacciones más baratas que Bitcoin

El sistema que utiliza IOTA para facilitar las transacciones es distinto a la cadena de bloques y más barato que el utilizado por Bitcoin que, según señala el artículo, ha ascendido ya a 17 euros debido a la gran demanda. Además, esta criptomoneda resulta ineficiente para operar a la escala requerida para internet, afirma.