Los nacionalismos se combaten, la razón no sirve

Conversación tranquila con José Simón Gracia (@mehuelea ), docente que imparte clases física y química en un centro concertado. Amante de la libertad incomoda. Aragones y Vecino de Esplugues.

Yo: José, eres un blogero vocacional, ¿a qué se debe?

José Simón: Especialmente a la deriva nacionalista de los últimos años.

Yo: Pero revisando tu blog veo que te va la marcha sobre el tema político en general…

José Simón: Si, ya te digo que soy amante de la libertad incómoda. Procuro repartir por todas partes.

Yo: Tampoco andas quieto en twitter, ¿te dan muchos palos?

José Simón: Pocos. Son muy cobardes frente al argumento razonado. Pilar Rahola pronto me bloqueó, Rufian aguanta, Francesc Marc Álvaro también me bloqueó y así un grupito. Pero nada importante.

Yo: ¿Qué es más difícil, explicar física o lo que pasa en Catalunya?

José Simón: Sin duda la física es más fácil. Otra cosa es convencer. Ahí Cataluña es un hueso.

Yo: ¿Que pasa en Catalunya? ¿Es la tramontana?

José Simón: No. És nacionalismo. Veneno puro. Nada nuevo por cierto. Alimentado por izquierda y derecha a lo largo de los tiempos, incluido Franco. ¿Quién entregó la escuela al nacionalismo? Aznar. ¿Quién fomentó la primera gran manifestación en BCN? Montilla. ¿Quién ha demonizado siempre España? La izquierda. Sólo faltaba un tonto para llegar a la situación de hoy. Y ahí está Puigdemont.

Yo: ¿Incluido Franco?  ¿Me explicas que tiene que ver franco con esto?

José Simón: No me cabe la menor duda de que Franco contribuyó a engordar el sentimiento supremacista del nacionalismo catalán. ¿Cómo? Enriqueciendo a la burguesía catalana con una política económica proteccionista (p.e. en 1943, Franco establece por decreto que solo Barcelona y Valencia podrán realizar ferias de muestras internacionales. El monopolio duró hasta 1979), instalando la primera fábrica de coches (SEAT) en Barcelona, que supuso la creación de una  potente industria auxiliar que no paró de crecer, y destinando también allí gran parte de las inversiones correspondientes a los planes quinquenales. En definitiva, el enriquecimiento de una región a costa de abandonar a las demás. Eso provocó un éxodo masivo de andaluces, extremeños, castellanos..,  a Cataluña. Cientos de miles de trabajadores que contribuyeron a crear riqueza y a construir ese sentimiento supremacista característico del nacionalismo catalán y que tan bien reflejó Jordi Pujol en su libro “Inmigración, problema y esperanza de Cataluña”, sentimiento que se ha ido alimentado con el paso del tiempo hasta llegar a justificar en la actualidad el proceso independentista que sufrimos.

Yo: ¿Cómo ha engordado tanto este sentimiento nacionalista? ¿quién le ha dado vitaminas?

José Simón: Todos. Lee el editorial de ABC de 22 de mayo de 1984.

Yo: ¿Qué decía en pocas palabras?

José Simón: Que atacar a Pujol era atacar a Cataluña y al pueblo catalán (por Banca Catalana).

Yo: ¿Tiene fácil retroceso esta situación?

José Simón: Sólo entienden dos lenguajes: el monetario y el carcelario. Los nacionalismos se combaten. La razón no sirve.

Yo: ¿Es el 155 un buen instrumento?

José Simón: Útil, pero insuficiente por si solo. Si además se aplica con complejos…

Yo: ¿Ves al gobierno acomplejado o prudente?

José Simón: Acomplejado y poco capaz. No existe una política de comunicación ni una estrategia a seguir más allá de dar alguna respuesta. No hay anticipación. ¿No quieren expulsar al Estado? Pues más Estado en Cataluña. ¿Por qué no trasladan un ministerio? ¿Por qué no se celebra un consejo de ministros al año en BCN? ¿Por qué no se hace el desfile de las Fuerzas Armadas? ¿Por qué no juega la selección nacional de fútbol en BCN? ¿Por qué ha desaparecido España de Cataluña?

Yo: Se habló de trasladar el Senado a Barcelona, ¿lo verías una medida con sentido?

José Simón: Una vez reformado, ¿por qué no? Pero no ha de ser sólo a Barcelona. También deben trasladarse organismos a otras CCAA. No debe ser un privilegio, sino una descentralización simbólica del Estado. El Estado, España ha de estar en todas partes.

Yo: Tu trabajas en el ámbito educativo, en Catalunya, ¿hay adoctrinamiento nacionalista en la enseñanza?

José Simón: Sin duda. No sé en qué medida está más o menos generalizado pero ‘l’escola catalana’ y en catalán ya es adoctrinamiento de entrada.

Yo: ¿Y los libros de texto?

José Simón: Como es algo que generalmente se hace de manera sutil (textos, etc) es difícil de demostrar. Sólo los casos más bestias salen a la luz. Es muy preocupante. Difícil solución mientras el Parlamento tenga una composición como la actual o parecida. A corto y medio plazo no hay nada q hacer aparte de denunciar los casos más burdos. Dinero (multas) y cárcel.

Yo: ¿Y si en el nuevo ‘Parlament’ las elecciones le dan el poder a Esquerra y sale una mayoría independentista?

José Simón: Si no cometen el error de amnistiar al ‘govern’, se lo pensarán los próximos. El catalán tiene el corazón en la izquierda y la cartera en la derecha. Pesa más la cartera.

Yo: ¿La cartera es perder empresas a punta pala?

José Simón: No. La suya. Desgraciadamente no les preocupa la ruina del ‘poble’.

Yo: ¿Eres optimista?

José Simón: Por naturaleza. Creo en la fuerza de la gente honesta que está perdiendo el miedo a salir a la calle y a plantar cara. Con un poco de ayuda de los partidos. Y creo muy poco en el gobierno, y lo lamento.

Yo: ¿Notas un cambio en la gente?

José Simón: Si. Se vive a nivel de vecinos de barrio. Si. Y hay una buena dosis de emoción y satisfacción por haber sido capaces de salir de casa, de colgar una bandera, de decir España…

Yo: Eso me anima, en mis tiempos catalanes solo se veía alguna, bien pocas, bandera de España en la Feria de Abril de Santa Coloma.

José Simón: Ya lo recuerdo. Y siempre los cuatro gatos en las manifestaciones. Societat Civil Catalana está siendo fundamental en esto. Creo que nunca se lo llegaremos a agradecer.

Yo: José, no hemos hablado de física ni de química. Hasta la próxima y muchas gracias.

José Simón: A ti. Un abrazo.