En boca cerrada no entran moscas y, a veces, en cerebro ordenado no se piensan disparates. El alcalde de Blanes y sus recientes declaraciones, ponen en evidencia uno de los graves problemas que sufre un importante contingente de la ciudadanía catalana. Que un nacido en la Alpujarra granadina, cuya filiación política está en el PSOE y ha llegado a alcalde de un Municipio superturistico de la provincia de Girona como es Blanes, con graves problemas del turismo joven de botellón, compare Catalunya con Dinamarca y al resto de España con el Magreb, tiene delito y pone en evidencia el cacao mental que reina en muchos cargos socialistas de la Comunidad Autónoma catalana.
El Magreb, Al-Magrib en árabe, es el nombre árabe de Marruecos, aunque en terminología geopolítica se extiende a seis países: Mauritania, Marruecos, Argelia, Libia, Tunez y Sahara Occidental; ¿conoce, el alpujarreño alcalde, algo del Magreb? ¿Entiende que su comarca, la Alpujarra, su provincia, Granada, su Comunidad, Andalucía, son como Mauritania o el Sahara Occidental? ¿Sabe algo de Dinamarca, amen de lo visto en la serie Borgen? Dinamarca es una Monarquía Constitucional, miembro de la UE, aunque sin euro, y el país menos corrupto del mundo; grandes parecidos todos ellos con la Catalunya actual. Por cierto, si el iluminado alcalde se digna pasear por Sabadell, Tarrasa, Manresa o cientos de otras poblaciones catalanas, quizás si reconozca pedazos importados del Magreb.
Olvidándome de la majadería de la comparación, lo que el alcalde deja claro es que los catalanes, anda que no hay de otras procedencias en Catalunya, son distintos al resto de España, ya que, según él, somos responsables, comprometidos y premiamos el esfuerzo…y el resto de España de esto, ni flores.
No entiendo nada. ¿Como puede uno tener tan mal concepto de los conciudadanos que le vieron nacer y de la Comunidad en la que solo han gobernado los de su color político? ¿Alguien me lo explica?