Pedro Sánchez: “Usted no es decente”
Mariano Rajoy: “Usted es ruin y miserable”
Tu experiencia política te proporciona eventos e hitos suficientes como para no volver sobre tus propios errores del pasado. Tus enemigos están dentro de tu partido. Felipe González Márquez, capitanea toda una pléyade de baronesas y barones, que yo denomino más familiarmente como, Los Cacique de la Santa Transición. Sus aciertos y sus errores ya están escritos en la Historia de España. En las editoriales de los periódicos y en los autos y sentencias de los jueces.
Tú no puedes caer en el error de volver a insultar a PODEMOS con el populismo. Tampoco culpar a PODEMOS de que Rajoy esté hoy en la Moncloa, o que tú no lo estés. El indecente Rajoy, como tú le llamaste, es presidente con la abstención cómplice del PSOE, quien le elevó a los altares del poder. Y el que tú no seas Presidente del Gobierno, el culpable eres tú, por llevar a cabo un pacto escrito con la otra derecha de CIUDADANOS, y rechazar a los populistas de PODEMOS.
Pedro Sánchez, el mismo odio que tienen los caciques de tu partido por todo lo que supone UNIDOS PODEMOS y la izquierda histórica, es el mismo rechazo que te tienen a ti, por haber denunciado la reforma del artículo 155 de la Constitución, y haber declarado que PODEMOS no es una fuerza populista. Los Caciques de la Transición han hecho de la TRAMA una religión, un dogma. Por una parte hay que mantener el testamento de Franco: ESPAÑA ES UNA GRANDE Y LIBRE, y por la otra es preciso mantener la oligarquía que sostuvo la Dictadura y la Transición.
En estos días, han montado a Felipe González en el TRAMABÚS. No le defiendas, déjale que se defienda solo, si puede. Este cacique es el que te he defenestrado a ti… El cambió vendrá de tu mano o no vendrá… El sorpasso acecha.
A ver si tenéis valor para hacer un debate de izquierdas en base a los tres candidatos a la secretaría general. Aunque solamente soy un exmilitante, me asiste el derecho de opinar sobre los tres candidatos. Si lees mis cartas enviadas al espacio cibernético, podrás comprobar que constituyen la crónica de una muerte anunciada. Líbrate del vasco y de sus sermones y homilías. Y de la sultana, huye de los que para hablar tuercen la boca para disimular las mentiras que pronuncian sus labios. La boca de Susana Díaz es igual que el ojo de Rajoy. No soportan la verdad…