Sin ni siquiera tener sul Congreso convocado, el ruido que acompaña al PSOE es totalmente congresual. A pesar del esfuerzo de la Gestora y del grupo parlamentario, a través de Antonio Hernando, los socialistas son noticia fundamentalmente por el movimiento de los dos autonombrados ‘precandidatos’ a un puesto no convocado. Cuando no hay chicha informativa hay ruido y este suele ser más fruto de la imaginación que de la realidad.
Hoy en el PSOE sabemos que se disputarán la secretaría general dos que se han postulado a ello y, como mínimo, una tercera, que espera simplemente que el Comité Federal convoque el Congreso para oficializar su candidatura. Pedro Sánchez, que esta como loco por volver, apela a la militancia y va de acto en acto para que no se olviden de él. Patxi López, el que más ganó con Pedro, y del que ahora se distancia con cara de compungido, ha buscado el cobijo de aquellos líderes, secretarios generales autonómicos, que estaban, como él, a muerte con Sanchez.
Susana Díaz, cuando se presente, tendrá toda la estructura socialista, nomenclatura y fontaneros, a su lado y previsiblemente ganará. Lo lógico es que el nuevo PSOE de la lideresa andaluza recuperé a Patxi López, y a muchos de los suyos, haciendo buena la máxima de que los socialistas llegan a congresos de confrontación para salir juntos de la mano. No ocurrirá lo mismo con Pedro Sánchez que más bien ha escogido la vía de la lucha a muerte política, presentando unos postulados ideológicos que se dan de bruces con la teoría política socialista y que de perder, que es lo más probable, se irá del PSOE con todos los que le siguen.
No entiendo nada. ¿No se da cuenta Sánchez que, en la partitocracia que tenemos, las siglas se comen al líder? ¿Alguien me lo explica?