Para Pedro Castro, ingeniero merideño y luchador por los Derechos Humanos, Venezuela ha entrado en un estado de “Sálvese quien pueda” gracias a las pésimas políticas adoptadas por el ejecutivo nacional, donde además de ofrecer salarios y pensiones muy por debajo de la realidad actual del país se suma el alza en servicios públicos y tributos que complican mucho más la garantía de una vida digna para los venezolanos.
Ganamos en bolívares pero debemos pagar al estado tributos en Petros los cuales se encuentran anclados al precio del dólar y que a su vez aumentan a diario con el alza de la divisa, pero esto no sucede con el salario y pensiones de los venezolanos, y aún así, se escudan en cualquier cantidad de argumentos para poder disimular esta increíble situación, desde el fulano “Bloqueo”, “Guerra Económica” y otros, los cuales solo sirven de parapeto para intentar aumentar el control social y que nuestra clase trabajadora deje de depender de su salario y tenga que esperar bonos igualmente insuficientes y así poder ser chantajeados y humillados durante los procesos electorales.
¿Dónde van los tributos y aumentos de servicios públicos? Por lo menos en Mérida no se aprecia en las calles funcionarios policiales resguardando la integridad de la población, funcionarios a su vez mal dotados y sin los implementos necesarios para poder realizar su trabajo efectivamente, así mismo infraestructura vial en mal estado, fallas en el suministro de gasolina, un sistema de abastecimiento de agua con una alta vulnerabilidad y que falla al momento de ocurrir la mínima desviación, pero cuyas tarifas aumentan mes a mes y esto ocurre de forma similar con el suministro de energía eléctrica y el gas, por lo que todo lo anteriormente mencionado sumado a los bajos salarios hacen que el esfuerzo de los venezolanos por poder cumplir con el pago de servicios y tributos a la nación no sean debidamente retribuido en obras y servicios de calidad.
Ahora se encuentra de moda por parte del ejecutivo nacional incentivar los emprendimientos y de esa forma tomar control sobre este sector y así poder seguir abusando de los ingresos extra que puedan percibirse, ¿De qué forma? Aumentando indiscriminadamente a diario los ingresos nacionales y destinarlos así al control social por medio de los bonos y el Clap, ambos lejos de poder cubrir las necesidades de cualquier hogar, pero el negocio lamentablemente es poder en el momento preciso jugar con la necesidad de los ciudadanos y destinarlos a beneficiar solo a una clase política minoritaria.
Vimos como se han perdido beneficios, los cuales fueron el producto de lucha de muchos en el pasado, entre ellos el medio pasaje estudiantil, universidades que se encontraban en los primeros lugares a nivel internacional hoy se encuentran en el abandono, servicios públicos de calidad, entre otros, y ahora estamos a punto de perder las prestaciones sociales y utilidades anuales percibidas por nuestra clase trabajadora.
Sabemos que es necesario tomar medidas para poder garantizar que el país funcione, los servicios deben pagarse, como era en Venezuela antes de 1999, sabemos que hay que pagar impuestos, pero igualmente estos deben ajustarse a la realidad nacional y a medida que el venezolano pueda percibir ingresos a su vez generará responsabilidades, pero estas deben calcularse en base al ingreso real y de esa forma garantizar que no afecten las condiciones mínimas de vida de cualquier persona, “Desarrollo Integral” lo he llamado, el país avance como un bloque pero la unidad de medida debe ser el poder adquisitivo, no emprendimientos que un mes pueden dejar ganancias y al siguiente no.
Por tal razón, el mensaje es a que el país que todos queremos debemos construirlo en base al respeto entre todos los involucrados, un gobierno que respeta a sus ciudadanos no los descalifica por pensar distinto, rinde cuentas de los tributos percibidos por diversas vías y lo reinvierte en bienes y servicios de calidad para la nación, no se dedica a aumentar el control social para poder chantajear a los ciudadanos, un ciudadano que respeta cumple con las señales de tránsito, cumple las leyes, respeta a sus vecinos, por lo que es un ciclo donde la clase política debe ser ejemplo para nuestro pueblo y de esa forma crear las bases de una Venezuela unida y en vías de poder recuperar el control y dejar de vivir bajo un “Sálvese quien pueda”.