17 septiembre, 2022
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Daniel García secretario general del PMI, expreso que los dirigentes políticos y organizaciones civiles, gremiales, sindicales y sociales deben enfrentar el control férreo y viciado que ejerce el centralismo manipulador en la toma de decisiones y diseño de las políticas trascendentales que deben tomarse y ejecutarse para lograr la unificación del país y lograr vencer al régimen opresor y hambreador del pueblo.
Estamos comenzando a transitar el camino que abre la esperanza del cambio y erróneamente se está dejando nuevamente la dirección política en manos de quienes han fracasado una y otra vez.
El comportamiento de muchos partidos políticos pintan un panorama obscuro para sus militantes y dirigentes debido a la división y la imposición de pre candidaturas que desde el anuncio de las mismas ya son rechazadas de plano. El respaldo automático y obligado desmoraliza a sectores opositores que esperan desde hace años la democratización de la participación.
La mayoría de las organizaciones escogieron «relegitimar sus autoridades» solo para cumplir un formalismo administrativo ante el cuestionado CNE. Sin que tal acción haya cambiado la tragedia interna que sufren los partidos políticos.
La esperanza de que se cumpla el lograr la unificación del país no se lograra por la voluntad del centralismo . Solo será posible si todas las regiones del país alzan su voz y obligan a los agraciados negociadores de la capital del país a respetar el clamor de las mayorías, la unidad absoluta. Esa que la dirigencia enquistada, viciada y controlada cree imposible de lograr.
La oposición ejecuta reiteradamente gran parte del guión que establece el régimen y su comportamiento no requiere de mucho análisis pues abiertamente las caras visibles son señalados con calificativos alusivos a la convivencia y el negociado.
La oposición unificada tiene más del 70% del capital en votos para vencer y el trabajo de disgregarlo lo ha hecho muy bien la dirigencia política hoy cuestionada y que pretende seguir en este juego perverso. La oferta electoral será diversa y todo el país debe entrar en un profundo análisis y seguimiento para actuar con extrema y obligatoria responsabilidad. Independientemente de nuestra posición partidista o ideológica debemos prepararnos para desligarnos de presiones y lineamientos para impulsar al hombre o mujer más capaz que tenga las cualidades y condiciones para orientar y hablarle al país sobre el camino a transitar para lograr la salida del régimen y como será el plan de reconstrucción de la nación.